sábado, 29 de noviembre de 2014

Viernes Negro que da miedo

Ya pasado el Día de Acción de Gracias, último jueves de noviembre, se viene el tan esperado Viernes Negro de compras. La ''tradición'' dicta que la familia comparta la gran comida, e inmediatamente luego de ésta, las personas deben moverse en masa hacia los centros comerciales y por demás donde haya consumismo.

 Hay personas que van según mencioné, también hay personas que hacen la espera desde ya entrada la noche, personas que van antes de la cena para entonces cenar allí en frente del comercio, y personas que hacen la espera desde hace días... muchos días.

 Por lo general y normalmente la tiendas se mantienen abarrotadas de personas durante todo el día, puesto a que claro, hay necesidades las cuales satisfacer. Luego de que la gente esperara horas por los preciados productos (no hay que sorprenderse que los haya de malísima calidad), de aguantar el calor y/o frío e incluso la lluvia, y también luego de aguantar a los futuros consumidores allí con un comportamiento nefasto, luego de todo ésto es que entoooonces ellos pueden entrar para después aguantar las peleas, insultos, ''corre y corre'', largas filas y espacio limitado hasta al fin salir como campeones con sus productos adquiridos de la tienda. También por lo general las noticias que avergüenzan llegan a los medios sin ninguna sorpresa. Pero eso no sucedió éste año en Puerto Rico.

 Ya se ha estado comunicando que comparado con años anteriores las ventas del pasado viernes no fueron lo que se esperaba. La asistencia de los consumidores fue menor, más controlada, sin accidentes ni vergüenzas públicas. Significando ésto que las ventas fueron bajas. Pero, por qué éste año fue así?

 Hubieron cambios en cuanto a quienes les iban a dar preferencia; ya no se le le permitió a las personas con ciertas dificultades el tener su propia fila para esperar y entrar rápido ya que supuestamente se encontró fraude anteriormente en dicha práctica. También tenemos el factor de riesgo. Ahora han sido más las personas quienes buscan cuales son los riesgos para entonces evitarlos, lo cual reduce la asistencia a ciertas tiendas debido a su gran capacidad de asistentes y poca organización.
 
 Y por último la mas temerosa razón: la economía.
 Los puertorriqueños acostumbran a recibir su bono navideño antes del Viernes Negro para entonces hacer sus compras navideñas dicho día. Pero eso no ocurrió ésta vez. No se le otorgó a los trabajadores este 'alivio' para poder hacer sus encargos navideños y obtener sus gustos personales. Si hace se le suma el que la economía ya de por sí no está muy buena, pues, ya saben los resultados en cuanto al consumismo y sus bajas. Los empleos son cada vez menos así mismo las personas capaces de adquirir lo que desean. Mas si la cantidad de personas es una menor, así también el nivel de nuestra economía.

 A mí me parece fantástico que hayan sido más las personas compartiendo en familia en sus hogares que las que estuvieron en frente de las megatiendas, así pues se evitan ciertas cosas y se fortalece la tradición principal y sus lazos familiares. O al menos para aquellos que no celebran el Día de Dar Gracias, que al menos no mostraron indicios de sacrificar incluso la comodidad básica de sus hijos o allegados para adquirir una ''necesidad'' de emergencia.
 Mas los indicios que se dan luego del Viernes Negros pues... dan miedo también. Ya que no fue una asistencia menor en la media noche, si no durante el reesto del día. Se refleja el que los puertorriqueños se están viendo mas limitados al igual que sus bolsillos. Y al esto ser así también muestra el que Puerto Rico de por sí está limitado de forma económica. Ya veremos prontamente por cual camino se dirige la pequeña isla bonita.

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